Empezaremos nuestra primera lección de gramática sentando algunas bases importantes para tener en cuenta: en primer lugar, el japonés no tiene género gramatical, ni número, ni artículos; esto significa que un sustantivo puede leerse de diferentes maneras, y esto dependerá de cómo esté armada la oración.
Sin ir más lejos, los pronombres, que a continuación conoceremos, no existen como tales, sino que son subconjuntos del sustantivo. Sin embargo, son traducidos como tales para que resulte más sencillo incorporarlos a la manera “occidental”.
Así, podemos citar la lista básica de pronombres con la que nos manejaremos:
watashi | yo |
anata | usted |
kare | él |
kanojo | ella |
watashi-tachi | nosotros |
anata-tachi | ustedes |
kare-tachi | él |
kanojo-tachi | ellas |
Existen otras “versiones” de pronombres, que denotan diferentes aspectos: por ejemplo, para el pronombre de primera persona yo, están también boku, de género exclusivamente masculino, y ore, también masculino, pero interpretado como mucho más “grosero” que boku. La mujer también suele referirse a sí misma como atashi. Asimismo, una versión más respetuosa y formal del pronombre de primera persona singular es watakushi. Para facilitar el aprendizaje, al tratarse de un curso introductorio, nos guiaremos con los pronombres básicos; sin embargo, es importante tener en cuenta la existencia de estos otros tipos.
Es necesario aclarar que, en general, los nombres y los sustantivos, en el japonés, carecen de número, pero la idea de plural se expresa modificando ligeramente cada palabra al agregar un sufijo. Así, habrán notado que para expresar la primera persona del plural, a watashi (singular) se le adhiere watashi-tachi, y lo mismo sucede con anata-tachi, kare-tachi y kanojo-tachi.
Ahora bien, intentemos presentarnos. Para hacerlo, tomaremos la estructura básica, que es sustantivo wa sustantivo desu, siendo el primer sustantivo el pronombre, y el segundo el nombre. Es aquí donde debemos empezar a familiarizarnos con las principales partículas del japonés.
La partícula wa indica que lo que viene antes de ella es el sujeto de la oración (”Yo”), mientras que desu sería un equivalente a nuestro verbo “ser”. Entonces:
Watashi wa Maria desu.
Yo soy María.
La segunda partícula que aprenderemos es ka, y equivale al signo de interrogación, ya que es utilizada para hacer preguntas.
Anata wa Huan-san desu ka?
¿Es usted el sr. Juan?
Una tercera partícula de importancia es mo, equivalente de nuestro también. Al usarla, en este caso, reemplazamos a la partícula wa.
Watashi-tachi mo nihon-jin desu
Nosotros también somos japoneses.
Otras partículas de importancia son ga, que al igual que wa sirve para indicar el sujeto, o para enfatizar; de, que indica el instrumento con el que se realiza una acción, así como también el lugar donde esa acción se lleva a cabo; wo, que indica el complemento directo de una oración; y ni, que se usa para marcar el lugar y tiempo de una llegada. Estas partículas irán apareciendo en las diferentes oraciones que aprendamos en las siguientes lecciones.
Antes de seguir, vale recordar tres aspectos importantes:
1. Como ya sabemos, los japoneses no tienen alfabeto, sino silabarios. Por ende, la pronunciación de palabras extranjeras debe ser adaptada a su fonética, y esto incluye a los nombres. Tengamos presente que la letra l no existe en el silabario japonés, y por lo tanto es reemplazada por la r. No hay una forma única de “japonizar” cada palabra; lo importante es suene lo más similar posible a la pronunciación occidental, pero utilizando el silabario. Por ejemplo:
Reanduro | Leandro |
Roshîo | Rocío |
Arekushisu | Alexis |
Arehândora | Alejandra |
2. Los japoneses utilizan sufijos detrás del nombre para indicar el nivel de respeto con el que se dirigen a ellos. El más común y conocido de todos es -san, cuya función es similar a nuestro “señor/señora”. No utilizar el sufijo -san al dirigirnos a alguien con quien tenemos poca confianza es interpretado por los japoneses como algo muy grosero.
Otros sufijos comunes son -chan, usado al dirigirnos a niños pequeños, o entre amigas adolescentes; -kun, de menor carga que el -san, principalmente usado entre compañeros de colegio; y -sensei, para referirnos a maestros, profesores o doctores, entre otros.
3. Seguramente sabrán que los japoneses anteponen el apellido al nombre. Así, Juan Pérez pasará a presentarse como Peresu Huan en este idioma.
Las últimas herramientas gramaticales que aprenderemos en esta primera parte son los pronombres y adjetivos demostrativos y posesivos. No profundizaremos demasiado en sus diversos usos, pero es importante que podamos identificarlos.
Empecemos con los pronombres demostrativos:
kore | ésto, ésta, éste |
sore | eso, esa, ese |
are | aquello, aquella, aquel |
La estructura básica con la que los utilizaremos es similar a la primera que aprendimos: pronombre wa sustantivo desu. Entonces:
Kore wa empitsu desu.
Esto es un lápiz.
Sore wa denwa desu.
Ese es el teléfono.
Are wa fune desu.
Aquello es un barco.
Ahora bien, los adjetivos demostrativos cumplen una función similar a la de los pronombres demostrativos; la diferencia está en cómo está elaborada la oración, y en cuál es el núcleo de la misma.
kono | éste |
sono | ese |
ano | aquel |
Es aquí donde incorporaremos la partícula no, cuya función es indicar la posesión de algo. A diferencia del de latino (”El lápiz de María”), la partícula no funciona al revés, como el apóstrofe y la s en inglés (”María’s pencil”, “Maria no empitsu” en japonés)
Kono empitsu wa Maria-san no desu.
Este lápiz es de la sra. María.
Sono denwa wa Maria-san no desu.
Ese teléfono es de la sra. María.
Ano fune wa nihon-jin no desu.
Aquel barco es de los japoneses.
En la siguiente lección profundizaremos en los últimos aspectos básicos de la gramática japonesa.
1 comentarios:
23 de julio de 2009, 13:01
Impresionante Sr.
Mis respetos a Ud.
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